Cuesta, cuesta mucho decir adiós, y en especial, cuesta decirlo a alguien a quien no quieres decírselo. En este caso, no quiero decirlo, ya es tarde, demasiado tarde para arrepentirse de todo lo que podría haber hecho contigo y no hice. Ahora solamente podré recordar los pocos momentos que pasé junto a ti, y aunque sean pocos, me alegro de haberlos pasado (L) me alegro es de haberte conocido, que aunque haya sido poco me basta ..
No hay comentarios:
Publicar un comentario