Y de repente sentí el impulso de dejar mi mundo por ti, de dejarme convencer, de confiar en un sentimiento .Quise mirarte a los ojos, quise romper la barrera que nos separaba, arremetí con fuerza contra todo aquel recuerdo triste que quedaba del pasado, y me dejé llevar. Resquebrajé el dolor en el momento que pude hundirme en tus labios, lloré de felicidad al poder verme reflejada en tus ojos. Sentí miedo, mucho miedo de pasar a ser un simple capricho, pero, conseguí abrirme paso, hacerme grande, agrupar valor. No me cansé nunca de luchar por ti, de decirte cuanto te quería, te sentí cerca una y otra vez, soñé cada noche contigo,Te colaste tan adentro...,que olvidé todo lo que era mi yo antes de tí. Me di cuenta de que había perdido la cabeza...